Para la base:
- 160 gr. de galletas
- 100 gr. de mantequilla
Para el relleno:
- 450 gr. de fresas
- 400 ml. de nata montada con 80 gr. de azúcar
- 300 gr. de queso philadelphia
- 100 gr. de azúcar
- 10 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
- 200 gr. de fresas
- 50 gr. de azúcar
- 200 ml. de agua
- 3 hojas de gelatina
Para decorar:
- 200 gr. de fresas
Preparación:
Base:
Trituramos las galletas y añadimos la mantequilla derretida. Con la pasta resultante forramos la base de un molde desmontable y lo metemos en la nevera.
Relleno:
Ponemos las fresas limpias y troceadas en un bol, agregamos el azúcar, mezclamos y dejamos reposar unos minutos. Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría. Trituramos las fresas, separamos 4 cucharadas de ese puré y lo ponemos en un cazo a calentar, le añadimos las hojas de gelatina escurridas, removemos hasta que estén integradas y se lo mezclamos poco a poco al puré de fresas. Batimos el queso hasta que quede cremoso, le añadimos el puré de fresas, mezclamos y añadimos la nata montada con movimientos envolventes.
Partimos unas fresas de las reservadas para decoración, las colocamos en el molde procurando que queden pegadas alrededor del molde. Echamos el relleno con cuidado de que queden bien colocadas las fresas y lo metemos en la nevera como mínimo 4 horas.
Cobertura:
Ponemos un cazo con las fresas troceadas, el agua y el azúcar, lo dejamos hervir 10 minutos. Lo colamos, añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y lo dejamos enfriar.